La vaca esférica en el vacío
Pensar que la naturaleza obedece leyes matemáticas creadas por el hombre es equivalente a pensar que el hombre es el centro del Universo. Como ya comenté en un post previo, las matemáticas son una de nuestras mayores proezas. Sin embrago, el hombre describe a la naturaleza tanto como sus capacidades le permiten. Es decir, por más sofisticada que sea la formulación matemática para predecir el comportamiento de un fenómeno natural, si no describe lo que pasa en un experimento entonces no pasa de una bonita y rebuscada proposición. La naturaleza es el máximo juez . Pensando en el mito de la cueva, el hombre solo puede describir sombras, en parte porque nuestros sentidos se encuentran "limitados". Es por ello que necesitamos extensiones a nuestros sentidos. Por ejemplo, un microscopio para observar lo que a simple vista no podemos observar; un sismógrafo para detectar el movimiento del subsuelo o los más sofisticados observatorios LIGO para detectar ondas gravitacionales. Regre...