La espera

Son las 5:30 llevo diez minutos de los veinte que tengo pensado esperar a mi cita. Ella es una chica que conocí en una fiesta, la única interacción que tengo con ella es vía Facebook y el fin de semana que le marqué para tomarnos un café hoy miércoles. 5:31 ya es tarde, a ¿qué se debe su impuntualidad?, quedamos 5:30, ¿le habrá pasado algo?, ¿y si se perdió?, ¿ y si no le dije bien donde nos teníamos que ver..? No, eso es imposible, repasé lo que le iba a decir unas quince o dieciséis veces. 5:32 el tiempo sigue su curso habitual y ella no llega, es oficial, tengo ansiedad. Doy pasos en círculos sobre la acera; empiezo a extender mi mirada al horizonte buscando una rubia cabellera sin tener suerte alguna. 5:33 parece ser ella, veo su melena de sol es de la misma complexión que recuerdo de aquella fiesta (bueno, lo que recuerdo). Mi corazón se acelera, ahora mi presión sistólica debe ser de alrededor de 160 kilo Pascales o 160 Toneladas por metro o 20 elefantes sobre una pelota....